Manuel Guzmán Hennessey, destaca cuatro nuevos conceptos, sugerentes para entender nuestro mundo, como son:
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1) La materia no todas las veces se presenta como “bloques rígidos” sino en forma de sustancia blanda, movediza y cambiante.
2) El mundo, como consecuencia de lo anterior, no es una entidad controlable como creíamos hasta hace muy poco tiempo, sino, por el contrario, una entidad incontrolable, donde ocurren sucesos de azar y donde el caos puede aflorar, tanto en forma de crisis social o humana como en forma de ruptura de una ecuación matemática.
3) El “poder sobrenatural” del arte no es, como antes se pensó, asunto metafísico o metáfora laudatoria, sino facultad cerebral comprobable que facilita a los artistas la previsión de los sucesos; el carácter profético del arte, como consecuencia de ello, se perfila en el siglo XXI como el aliado natural de la nueva ciencia, en la función trascendental de definir los perfiles del nuevo mundo que estamos inventando.
4) El cerebro del hombre no es un dispositivo diseñado para conocer el mundo, en el sentido de conocer el presente, sino para adaptarse al caprichoso fluido de una realidad tiempo mundo, a fin de predecir el futuro.
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Estas premisas, me parecieron hermosas, saben por qué?. Yo tengo una formación matemática, pero había algo que me hacía sentir “no pleno”, y es que hay otra dimensión importante para mi, que la siento opacada: -el artista que todos llevamos dentro-.
Las anteriores premisas si que me son sugerentes, porque abren un ámbito de analogías, aplicables a muchos contextos.
Decir, que la materia es ambivalente, que puede ser varias cosas a la vez, me parece que es decir, que nosotros también lo somos, que las cosas y los hechos, son una construcción conveniente para un proceso, pero que en su naturaleza lleva implícito muchos matices, o mejor, que nuestras palabras son arquetipos de un ruido que tiene muchas escalas.
Que el mundo no sea controlable, hace que no seamos vulnerables, nos dice que esa es nuestra ventaja como especie, nos dice, que nunca se ha dicho la última palabra sobre las cosas (premisa que se aplica incluso a estaos párrafos). Dar al arte una categoría, de herramienta trascendente en todos los ámbitos, es reconocer el trabajo subjetivo del hombre.
Siento que es como reconocer lo que instintivamente creo, ya sabia.
8 comentarios:
Tú y Luis me traen "de cabeza" con estos post
Saludos Rafico. Pareciera que hace algunos años la cultura occidental tomo consciencia súbita acerca de lo complejo que es el mundo que nos rodea, retomando incluso consideraciones de la época de la ilustración acerca de "que es" el mundo que nos rodea. Creo que la cultura oriental se ha adentrado un poco más en ese tópico (o lo ha hecho desde hace mas tiempo), en obras tan antiguas como El libro de las Mutaciones figuran planteamientos relevantes y aplicables sobre la materia. Un escrito interesante sobre el tema y su relación con la matemática (tema en el que yo soy lego) lo puedes encontrar en http://www.educ.ar/educar/servlet/Downloads/S_BD_EDUCACIONCIENCIAS/VOL1-1-2.PDF
Rafico: a mi me dejado pensado mas bien, el punto sobre el entendimiento del cerebro del hombre sobre muchas cosas. Siempre queremos darle una explicación a todo, y no nos damos cuenta cuan lejos estamos de saber muchas cosas. Talvez por ello, el giro a lo artistico. Ahí seguro encontraremos algunas respuestas.
La complejidad ha sido abordada de tantas formas que a ello debemos la aparición de tantas corrientes de pensamiento que nos gusta llamar "de la nueva era", donde se rescatan conceptos como "energías" o "vibras", en las que lo subjetivo pasa a un primer plano y las "vivencias" son más importantes que las "experiencias" (entendidas como procesos científicos).
El arte, al ser una de esas expresiones de lo humanamente subjetivo, tiene la posibilidad de convertirse en una herramienta para entendernos a nosotros mismos. Porque creo que lo interesante de todo esto es que quizás los seres humanos hemos ido encontrando herramientas para comprender al mundo que nos rodea, a lo que nos parece "objetivo", a la naturaleza, etc. Pero es cada vez más difícil entender al ser humano, a su esencia. Y de pronto lo que puede estar ocurriendo es que en definitiva no hace demasiada falta entendernos. Al final, entendernos tiene como finalidad poder ver hacia adelante, prever situaciones, pero está visto que "adivinar" el futuro es una cosa harto compleja.
Capaz y nos hemos estado dando cabezazos contra un muro cuando en realidad nunca ha hecho falta pensar en el futuro sino aprender a vivir el presente.
Hace miles de años, algunos seres humanos tenían el privilegio de saber plasmar en las paredes de las cuevas donde vivían, no solo escenas de caza, animales y otros dibujos, sino que trataban de transmitir ese otro lado del espejo. Ese mundo onírico y cargado de señales y mensajes que aún hoy en día no sabemos interpretar debidamente.
No hay la más mínima duda de que la intencionalidad del hecho artístico sigue siendo la comunicación de aquello que las palabras como tales y por sí solas no alcanzan.
Hemos mejorado el vehículo. Disponemos de una "tecnología artística" impensable, solo décadas atrás. Sin embargo, seguimos mas centrados en conducir ese vehículo que gozar del paisaje. Y por lo menos yo, dudo mucho de que tengamos la más mínima idea de a que lugar queremos que nos lleve.
Amigo Rafico: Me permito una licencia: Presentarte mi segundo blog, con la esperanza de que esto no moleste a los amigos que te visitan. Está aquí. Es un blog mucho mas intimista y menos social que Condicion Humana.
EBE
Siento que Luis es más estructurado cuando toca estos temas filosóficos, yo soy un timorato espontáneo en esto.
Saldivia
El es? ....
Es notable la dicotomía oriente – occidente en su cosmovisión, lo interesante para mi , es que esta época que nos ha correspondido vivir, muchas fronteras se difuminan, creando nuevas lógicas, y aún mejor están algunas al alcance de profanos como nosotros.
Interesante tu recomendación, la leeré detenidamente. Gracias.
Klimt
A mi también me motiva cómo muchos preceptos toman oto matiz cuando los abordamos desde otras perspectivas.
Jogreg
Muy cuerdo vos.
Creo que es un fatigar interminable la pretensión del hombre por parametrizar su mundo, discernirlo y comunicarlo. Claro, somos asintóticos a una realidad que no es esquiva, que el lenguaje no limita, pero aún así con un sin número de limitaciones hemos creado coherencia (o bueno eso creo). Ahora, el arte como herramienta no solo de deleite sino como interdisciplinaria en otros oficios, es lo que me motiva.
Ricard
Tu haz replicado una de mis mayores inquietudes, (planteada ya por wittgenstein), es el lenguaje la herramienta justa para expresar nuestra realidad?
Y él mismo se responde diciendo más que las arquitecturas explicativas hay que disfrutar lo que intentamos interpretar.
Pero qué es deleitarse con nuestro contexto?
Acaso ello no será otra maquinación de nuestro lenguaje?
Creo que el arte vuelve a ser un puente, que si bien no explica, si acerca a muchas respuestas.
PD
Hermoso tu nuevo Blog.
...
No estoy nada original, sorry!!!
Gracias por hacer mención de mi artículo sobre "las cuatro nuevas cosas". Me gustó mucho tu blog. Te felicito. Manuel Guzmán Hennessey
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