“Tras un cataclismo planetario los supervivientes tratan de recuperar el modo de vida perdido: reconstruir infraestructuras, salvar obras de arte, libros y sobre todo alimentos. En este futuro quizá no tan hipotético se ha fijado el Gobierno noruego para crear una suerte de Arca de Noé con semillas de prácticamente todas las variedades vegetales cultivables... Está previsto que los trabajos de construcción comiencen en marzo y terminen en septiembre de este año. La instalación debería estar funcionando en invierno de 2008… La ubicación en la zona ártica se ha elegido pensando en los hipotéticos efectos del anunciado calentamiento global. Similar a la cámara funeraria de un faraón egipcio, el silo estará ubicado en el corazón de una montaña a 130 metros sobre el nivel del mar. Así se trata de prevenir los daños que podría acarrear la subida del nivel del mar. ” El País.
Refugios como éstos son botellas lanzadas al mar de los tiempos, es una reacción frente “al grito de Casandra” que anuncia el fin del equilibrio natural que conocemos, melancolía para generaciones venideras que no conocerán la diversidad de nuestros tiempos… Ojala que dado dicho futuro este silo no sea, un privilegio para unos pocos.
Fuente Imágenes:
http://www.kitchengardeners.org/pics/
http://news.bbc.co.uk/2/low/science/nature/
1 comentario:
A mí la preservación de semillas me conmueve porque la pérdida de variedades vegetales es desconsoladora en estas latitudes: hemos pasado de sembrar 118 variedades de melón en 1975 a 12 en el 2007 - las más productivas y requeridas-. ¿Existe un banco de semillas para recuperar esa variedad vegetal perdida? No.
Existe para variedades de vino - se creo en 1996 - y algunas de cereal pero esas maravillosas hibridaciones del melón se perdieron para siempre.
Seguro que esto sucede en muchos lugares más.
Dicho de otra forma, ya estamos cocinando nuestro propio cataclismo.
Un abrazo.
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