Por estos días recorrí varias carreteras de la sabana de Bogotá y estoy indignado de cómo los muros, de las fincas y los hatos de los hacendados más pudientes, tapan el horizonte, es el colmo que obstaculicen la vista de quienes andan por carretera.
Hay muchas personas cuya única forma de ver un paisaje rural es a través de las ventanas de un vehículo...
Esos muros altos que no dejan ver las montañas, son contaminación visual...
No conozco el mar, pero un amigo me dice que hay playas que son privadas... y creo que no debe ser así, las líneas costeras son patrimonio público no deben tener vetos....
Lo privado no puede dilapidar lo público...
Hay muchas personas cuya única forma de ver un paisaje rural es a través de las ventanas de un vehículo...
Esos muros altos que no dejan ver las montañas, son contaminación visual...
No conozco el mar, pero un amigo me dice que hay playas que son privadas... y creo que no debe ser así, las líneas costeras son patrimonio público no deben tener vetos....
Lo privado no puede dilapidar lo público...
4 comentarios:
En toda Europa está perfectamente delimitada la frontera entre público y privado. Por ejemplo las playas son públicas y los ríos principales con sus afluentes. Cada construcción nueva debe llevar una declaración de impacto ambiental.
Con todo, te sorprendería comprobar en que manera se abusa, y se mancillan esas leyes.
Abrazos.
Siento que paso a veces por ingenuo....
En todo lado se pasa por encima las reglas... sin importar el impacto que hacemos... Y aún así nos quejamos de nuestros males...
Un abrazo Pedro.
Hay dos visiones sobre el tema que planteas. En un mundo ideal, el paisaje, las vistas, la naturaleza, son patrimonio público, no merecen ser mancillados por muros, cercas aeléctricas, vallas, etc. En nuestra realidad, aquel que se ha deslomado toda la vida trabajando para tener su hacienda, y luego presencia como unos criminales penetran en la misma, violan a sus hijas, matan sus animales y despelucan su patrimonio, antepoindrá su seguridad fáctica uy psicológica a cualquier consideración sobre el espacio público y el derecho a observar la naturaleza. Cuesta entenderlo hasta que a uno le ocurre. Yo era de los que criticaba a aquellos que se asomaban cada 5 minutos para ver en que estado estaba su vehículo. Hoy, habiendo sido víctima del hurto de dos vahículos, lo entiendo. Un abrazo y suerte en tu proyecto, panita!
Caundo se vive una infamia sinduda cambia toda perspectiva...
Muchos sin duda cambiamos posturas frente a hechos como narras, mi familia tambien vivio un mal momento... una extorción y ello cambio muchas de nuestras perspectivas... pero en esa dinámica lo que se incuba son más infamias, uno aprende creo yo a convivir con ello...
Comparto tu opinión.
Un abrazo Jose Gregorio
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