Es un hecho, varias especies de animales han cambiado sus ciclos de hibernación, hay perdidas progresivas de suelo en Bangledesh, Seychelles y Holanda, por todo el mundo se registra el retroceso de costas, huracanes llegan hasta la costa continental Europea, el avance del desierto en África es creciente, Siberia es ahora verde, hay variación de las corrientes submarinas en los grandes océanos, sequías e inundaciones extremas en el Amazonas, Incendios forestales, deslizamientos en los Andes, los osos se ahogan en el ártico, las ballenas desorientadas mueren en playas, polvo del Sahara llega al Caribe, aves que migran ya no lo hacen, tiburones prehistóricos emergen en las costas Japonesas...El cambio climático es transversal a nuestras vidas, de seguro palparemos sus efectos en nuestras puertas (si es que ya no lo vivimos)... el resurgimiento de enfermedades, la escasez de víveres, el ser un refugiado por algún desastre natural, la inequidad social, inequidades ante recursos como el agua y fuentes de energía, desvío de recursos para mitigar impactos, nuevas lógicas de producción, nuevos discursos e inversiones...
Yo vivo del campo, y he palpado como han cambiado las cosas en pocos años, varias cosechas se han adelantado, los veranos intensos provocan caída de flor en árboles frutícolas, los fuertes veranos crean déficit hídrico, todo ello trastoca la cotidianidad de cualquiera... Por ello me siento pesimista frente a lo que se avecina.
Basta ver cómo somos, la inercia que tenemos al cambio, la violencia e indiferencia, frente al dolor, la escasez, la enfermedad y la inequidad del otro, ello y más, de seguro abonará a las súbitas tragedias, guerras e infamias más aberrantes que se están encubando y avecinan.
En la antigüedad, distintas civilizaciones ante cambios de sus ciclos de lluvia sucumbieron catastróficamente en la barbarie, el olvido y lo dantesco, siento que como eco, ello nos recuerda, que no estamos preparados ante los cambios, que los cómodos estilos de vida se derrumbarán, que se perderá memoria, que la brutalidad saldrá a flote y que el gobernar no se podrá, pues frente a la falta de agua cuando hay una sequía.
Como idea final, creo que sería recordar nuestra prístina ventaja como especie, la adaptación y la virtud, y confiar de éstas.
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4 comentarios:
Me encanta la forma en la que abordas el tema. También veo con mucho pesimismo el futuro. La comodidad nos impedirá hacer leves sacrificos como por ejemplo no usar el aire acondicionado (aquí su uso es masivo). La estructura política en Estados nos impedirá abordar de forma eficaz un problema que es, ante todo, transnacional.
La verdad es que veo el futuro muy negro en apenas cien años.
Abrazos y no te preocupes por las ausencias. Te entiendo, tranquilo.
Saludos Rafico; tambien para ti Goathemala.
Efectivamente estamos ante un reto importante para la humanidad. Comulgo con la idea de que son necesarias otras formas de gobierno que puedan gestionar los intereses por encima de las particularidades nacionales. Si no somos capaces de adaptar las estructuras consecuentemente a la realidad que se avecina, el caos es mas que pronosticable.
Cosas como la crisis energética pasaría a ser una simple "pupita" comparadas con una verdadera enfermedad degenerativa global.
Y todo ello, sin olvidar que el crecimiento demográfico sigue imparable.
Goathemala
Alrededor de la problemática ambiental que se nos avecina, siento una honda inquietud por los efectos indirectos del cambio... Muchas sociedades actúan de manera perversa ante los recursos limitados y estoy seguro que en años venideros no será la excepción...
Noseux
Un abrazo querido Amigo... El tamaño de la población, la Polución del aire y el agua, el empobrecimiento de la biodiversidad, la producción de residuos, la degradación del suelo, son efectos y causas de nuestra desgracia... Siento que ahora gran parte de la responsabilidad está sin duda en los gobernantes, de hecho creo el tema ambiental por lo transversal que es, debería ser una agenda global en cualquier instancia de debate....
Una nota amigo. Hubo hace una semana a 80 Kms de aquí, una tormenta de tal magnitud que se registraron 240 litros por metro cuadrado en 24 horas.
Cantidad idéntica a la que cayó en esa zona durante todo el 2005, año de severa sequía.
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