La dinámica de nuestra cotidianidad exige en todo proyecto, un balance de recursos, belleza y técnica... Cuando trabajamos en nuestras ideas, éstas a veces se desbordan volviéndose utópicas y quedan como recuerdos en un papel...
Por estos días me topé con este proyecto:
El Cenotafio de Newton, se inscribe en una serie de monumentos funerarios, que se idearon en siglo 18, nunca se construyó fue solo un propósito teórico, pero su intención y la idea que sateliza en su diseño es tan evocadora que se convirtió aún así en un hito arquitectónico. (El buscar el paisaje dentro de un paisaje, reconocer la trascendencia de un contemporáneo, el plantear un monumento desafiante reflejando el optimismo de la época, el hacer de un cuerpo geométrico simple un edificio, la intención de arrastrar al observador hacia la sensibilidad de lo sublime...)
Este edificio, me hizo ver la importancia de aquellos bocetos, ideas o escritos que guardamos en nuestro cajón, sin importar su talante éstos son nuestros tesoros, son un vestigio de nuestro crecimiento y un legado para otros.
Y tú, que guardas en ese cajón de recuerdo e ideas?
5 comentarios:
Me pregunto que habrá sido de mi amigo Rafico. ¿En que cumbres andará escalando o en que ríos trata de robarle un pez a la Pachamama?
Te extraño...
¿ Qué acaso una buena vida es la que atesora momentos?
Un abrazo Rafico
Gab
De ese hilo tengo unos cuantos canutos.
Todo lo mejor para ti
Hola Rafico!...el cajon donde los sueños, los proyectos visionarios, los recuerdos cobran vida...cada vez que se abre. El cajon de la esperanza que nunca muere...y por que no? Algunos se hacen realidad..
Un fuerte abrazo Rafico!!
Es un proyecto grandioso que lamentablemente no se llevó a cabo. Amigo, ¿cuántos libros hubieran modificado nuestra realidad de no ser porque ardieron antes? Cualquier obra, cualquier ser es grandioso.
Saludos, P.
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